Sin lugar a dudas la muerte del viejo Anacleto no deja indiferente al mundo empresarial todos se preguntan ¿Quién se queda con su fortuna si el viejo no tenia hijos? Y que fortuna… para que sepa ud, este Italiano nacionalizado chileno por el presidente Eduado Frei Ruiz-Tagle comenzó en el rubro de la construcción (Francini y Angelini se llamó su primera empresa) poco tiempo después comenzó a diversificar sus negocios, instalando una planta de cerrajería y administrando el fundo La Fortuna, en Curicó

Sin embargo, como buen capitalista, no le bastaba con tener un sólo negocio y explotar a campesinos en el sur, por lo que en el año 1960 viaja a Arica a instalar su gran proyecto de vida; la dominación del mar chileno. Con este objetivo, en el norte de nuestro país comienza la industrialización de la noble pesca, instalando en el mercado el producto de la harina de pescado. Por el año 76’ ya controlaba el Astillero Arica, Maestranza Iquique, Aeroypesca, Corpesca y Eperva, teniendo participación en Indo y Maderas Cholguán, consolidándose como uno de los más importantes grupos económicos del país.

No contento Don Anacleto con dominar el 70% de la pesca en el norte, decide explorar nuevos terrenos y diversificar sus negocios, entrando de lleno en el área de combustibles y la forestal. Actualmente el grupo Angelini es uno de los mayores productores mundiales de harina de pescado. Su mayor activo, empresas COPEC, es hoy una empresa diversificada con una importante participación en el negocio forestal a través de su filial Celulosa Arauco.

Nuevamente los nobles recursos naturales de nuestra tierra son explotados y usurpados por manos de extranjeros. Y nuevamente es el pueblo el que sufre las consecuencias de dicho acto, hoy en día la totalidad de las caletas de pescadores artesanales del norte y centro de Chile se encuentra en una situación que llega ser absurda, se encuentran que en su mar no hay peces.

Vittorio Corbo, presidente del Banco Central, manifestó que "don Anacleto fue un gran empresario que apostó por Chile en el largo plazo, y que hizo una gran contribución a las industrias que hoy son tremendamente dinámicas en el país. Él siempre tuvo una visión de largo plazo, entonces el país lo va a echar de menos".

El Sr. Corbo se equivoca al decir que el país echará de menos al viejo Angelini, los empresario por cierto que sí, pero en Chile la mayoría de la población no pertenece a la clase empresarial (ni pretende serlo) Chile NO es una empresa. Cierro este comentario esperando que los herederos de este gran monopolio comercial hagan una buena obra en compensación a los daños cometidos por el finao: devolver el mar chileno a los pescadores artesanales e indedmizar a todos los trabajadores de sus empresas por años de explotación y miseria.

Adios viejo de mierda!